Víctor Miguel Suárez se define como “diseñador gráfico y ex gordo” y, además, a esto le podemos añadir su cargo como editor de la bitácora elgordocabron.blogspot.com.es, un blog donde el joven cuenta como perdió 35 likos en 12 meses con varias dietas. Rápidamente y desde sus inicios este proyecto online gozó de una gran popularidad entre los internautas que miraban con curiosidad como este blogger iba realizando un gran cambio estético. En “Bellos y barbudos” le hemos entrevistado.
Pregunta. Ser bebedor es un hábito social criticable mientras que tener un sobrepeso sigue siendo algo mal visto pero no reprochable. Por eso podemos decir a una persona “deja ese cigarro” pero no “para de comer”. ¿Hace falta más conciencia social ante el problema del sobrepeso?
Respuesta. Por supuesto, hace falta dejar de compadecerse de los gordos. La obesidad es matemática: si comieras menos y mejor no estarías gordo. Está claro que hay gente que comiendo de pena no engorda, pero todos los gordos pueden adelgazar haciendo lo correcto. Los gordos son, somos, iguales que los fumadores o los bebedores. Yo tengo dos hijas pequeñas; una come muy poco y poca variedad y la otra come de todo y se apunta a un bombardeo. A ojos de la gente la que come poco es la que come mal, pero yo siempre digo que, cuando sean mayores, veremos cuál es la que tiene un problema, si es que lo tiene alguna, que espero que no.
P. En un año perdió casi 40 kilos, ¿qué le llevó a sumergirse ante toda serie de dietas y ejercicios físicos para llegar a su peso ideal?
R. Me hice una analítica y salieron más campos con asterisco que sin él. Me hizó pensar que quizás no estaba siendo muy responsable conmigo mismo y con mi hija que por aquel entonces era hija única.
P. Existen miles de dietas y todas al acceso de cualquiera gracias a internet. ¿Se informó antes de empezar su dieta sobre todas las posibilidades que hay a través de la red como otros tantos cientos de personas hacen a diario?
R. Siempre me ha gustado mucho bucear la confusa información que ofrece internet. Con un poco de práctica es fácil saber separa el grano de la paja y dar con buenas opciones. De todos modos, en primer lugar acudí a una endocrina que me dio una fotocopia con cuatro indicaciones que me sirvieron de pauta inicial. Sigue leyendo